¡Feliz día compañeras/os!
Sabemos por qué se ¿festeja? el día del Maestro. Bueno, prometo para la próxima hacer un reconto de "debilidades" y "fortalezas" de Sarmiento. Hablando en PEI básico, creo que vamos a tenre que mandarle un transversal para apuntar a la "idea de docente" argentino, si se quiere, ahora que se anda buscando un gen que nos identifique.
Quiero compartir con todos, estas palabras que MI Inspectora Areal nos ha enviado, la Sra. Carmen Salvati, de la Región XVIII, Distrito La Costa:
Para todos aquellos que día a día intentan enseñar con la palabra, con el ejemplo, con mucho esfuerzo y vocación…
Para los que aún creen que cambiar algo es posible…
Para los que siembran esperanza cotidianamente...
Para los que no se prepararon "para esto", pero pelean cada día y se aferran a sus sueños y convicciones…
Para los que tienen en su corazón el suficiente amor por la vida y respeto por los otros; como para contener y sostener a otro ser humano en desarrollo…
¡FELIZ DÍA DEL MAESTRO!
La madurez.
Madurez es la habilidad de controlar la ira y resolver las
discrepancias sin violencia o destrucción.
Madurez es paciencia. Es la voluntad de posponer el abrazo inmediato
a favor de un beneficio a largo plazo.
Madurez es perseverancia. Es la habilidad de sacar adelante un
proyecto o una situación a pesar de una fuerte oposición y
retrocesos decepcionantes.
Madurez es la capacidad de encarar disgustos y frustraciones,
incomodidades y derrotas, sin queja ni abatimiento.
Madurez es humildad. Es ser lo suficientemente grande como para
decir "Me equivoqué". Y cuando se está en lo correcto la persona
madura no necesita experimentar la satisfacción de decir "Te lo
dije".
Madurez es la capacidad de tomar una decisión y sostenerla. Los
inmaduros pasan sus vidas explorando posibilidades para, finalmente,
no hacer nada.
Madurez significa confiabilidad, mantener la propia palabra, superar
las crisis. Los inmaduros son maestros de la excusa. Son los
confusos y desorganizados. Sus vidas son una confusión de promesas
rotas, amigos perdidos, negocios sin terminar y buenas intenciones
que nunca se convierten en realidad.
Madurez es el arte de vivir en paz con lo que no se puede cambiar.
Ann Landers
